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Del rojo al rubio…. Sin daño alguno
No es misterio para quienes me conocen, que mis locuras siempre las hago en el pelo. Lo he tenido de todos los colores, tanto que ya ni me acordaba cual era mi color natural. Desde negro color conciencia (por supuesto no la mía), rojo Malboro, y platinado al mejor estilo de Paulina Rubio.
Mi único gestor, logístico y arriesgado que se ha atrevido a “remendar mis destrozos” ha sido mi estilista Arllez Pire, que cuando lo llamo ya no sabe si alegrarse o ponerse nervioso.
Lo único real acá es que decidí que quería volver a mi rubio tradicional y sacar de mi ser el rojo pasión que tenía gracias a un casting (que no gane) pero que fue la razón por la cual termine así. Para las que saben de tintes y para las que no, quiero decirles que una de las cosas más difíciles de quitar es el rojo además por el daño que le hace al pelo; pues los procedimientos son bastantes nocivos, entre los que se encuentran varias decoloraciones, coloraciones y más decoloraciones que pueden dejar la fibra capilar tan deteriorada que una rapadita no les caería nada mal.
El total fueron 11 horas, en donde viví un proceso de barrido, dos decoloraciones y dos coloraciones. No es un proceso que pueda hacer cualquier persona y como sabía que estaba en manos de los mejores no estaba tan preocupada. Si bien supondría que con todo esto iba a quedar con el pelo de chucky, pues les cuento que la reparación estuvo a cargo de la nueva colección de Óleo extraordinario de L´Oreal París que me sorprendió. No vayan a pensar que soy exagerada pero lograr ese efecto degrade rubio especialmente sí salí del rojo bloque y sin un solo pelo reventado me hace recomendar a ciegas estos productos.
La lavada de cabello estuvo a cargo del champú y acondicionador de la colección; el olor es tan rico que lo único que podía pensar era en un postre. Arllez en su experiencia (y como ya conocía de antemano el comportamiento de mi pelo) se ayudó con un sellador capilar y termino con la ampolla de un minuto que me dio brillo y sedosidad. (Sonó a comercial pero es verdad) Cuando les digo que es verdad, que conozco muy bien de colores porque los he tenido todos, también tengo un máster en daños pues he vivido el tener que cambiarlo y aguantar las consecuencias.
Los resultados son muy fáciles de medir, las personas me han preguntado acerca de lo que me he hecho en el pelo en tono positivo y mi cepillo no parece el lomo de alguna de mis perras, el resultado es un cabello que luce hidratado y al tacto es suave, y para complementar estoy usando dos veces por semana la mascarilla de la misma colección.
Ahora me toca aprender peinarme cuando Arllez no esta, pues hace 3 años no lo tengo largo y estoy tratando de recordar como llevarlo sin parecer la replica mala de la pata sola.
Yo con Cami Villamil – So sophisticated
Felicitaciones a L’oreal por este producto con los resultados que obtuve, lo comprobé.
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