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El Sauco debe hervirse… Alejandro Cuellar

El día comenzó a las 10am, donde nos encontramos en una bodega
ubicada en el 7 de agosto con su Chef y sus Sous chef, en una cocina
industrial, donde se monta el concepto, y se hacen las pruebas de las
maravillas que presenta en su empresa de Catering los 5 sentidos, un sueño echo
realidad hace 7 años. 
Pero a eso no va el tema, desde que llegamos me encontré a un
personaje siempre sonriente, completamente normal, pero en el momento que
empezó a hacer origami en su cocina, me dejo boquiabierta, es un maestro!, y
nos confirmó, que estuvo casi un mes encerrado en su habitación aprendiendo,
nuestra primera sorpresa. Origami en la cocina!.

Se nos fue informado nuestro destino, Sopó. Lejos del trajín
urbano, los edificios y la sobre-compra de carros, llegamos con sonrisa en el
rostro a una pequeña casa. Muy bella por cierto, de colores vivos y adornada de
historia, libros de todas las décadas de todos los autores, un disco sonando, un
piano gigante, con una guitarra haciéndole compañía, una cocina gigante,
ventanales que gritan naturaleza, y fotos de la infancia de nuestro Chef.


 En ese momento entendí la Cocina Silvestre, sin necesidad de
diccionarios ni definiciones aburridas, solo con ese espacio, donde tienes
plantas, flores, arboles y animales de donde Cuellar extrae sus principales
ingredientes, la naturaleza que nos rodea.
Así que en esa tranquilidad decidimos arriesgarnos, ser temerarias
e ir a… sacar miel, así como lo leen, conocimos al personaje más apasionado y
conocedor de las abejas quien se encarga de mantenerlas, revisarlas,
consentirlas, quien nos enseño que se debe aclarar la mente y proyectar
tranquilidad, para que estos animales no intenten siquiera dañarte, se escuchaban
los zumbidos en las orejas los picotazos en el traje de camino a – el infinito
y más allá – pero con el tiempo fueron bajando y el miedo también, ahí confirme
que definitivamente a lo que le tenemos mayor miedo es a lo que desconocemos y
al quitarse la parte superior del traje y probar esa miel directamente del
panal empezó nuestro recorrido por los 5 sentidos.

Continuamos nuestro recorrido a la huerta Santa Beatriz, un nombre
con una historia magnifica en honor a su madre, y un espacio tan soñado, que me
dejó sin palabras, primero es muy grande comparada con otras huertas, y donde
se le tiene todo tipo de plantas, principalmente el árbol obsesión e
ingrediente favorito de Alejandro el Sauco, Así que lo perseguimos como niñas
pequeñas y cámara en mano… eso que es? mientras el recogía los ingredientes de
nuestro almuerzo.
Realmente el ver tanta vida tan a la mano hace que lo pienses dos
veces antes de ir al supermercado, Petra ya sembró su primera zanahoria orgullosa!!


Y en ese momento empezó la magia en los ojos, manos, piel y sazón
de Alejandro Cuellar, donde confirmamos el porque ha llegado hasta donde ha
llegado, su cocina, donde nos confesó sus más oscuros secretos que mal haríamos
sacar a la luz, no somos un blog de chismes!.. perooo…. Jajajaja meeentiras,
nos contó su recorrido por el mundo tanto personal como de la cocina, sus
comienzos, tristezas, berraqueras, angustias, y en resumen una vida de
aprendizajes constantes; Por lo que este hombre es, un artista, temerario como
todos, perseverante, disciplinado, que se reta y supera a si mismo, que odia el
confort. Eso descubrimos en esa cocina, su alma sincera, completa y fantástica
una fiesta de conocimientos, colores, olores y sabores que además de
contárnoslo, nos lo regalo en un plato, pero no cualquier plato, la vajilla de
Alejandro es de Piedra, piedra recogida, pulida a mano, natural y sincera, así
como es el, exigente, natural, concreto y con toda una historia para contar.

Así fue como nació este plato, al comienzo le preguntamos…
cuéntanos que nos vas a cocinar? El simplemente respondió, no se estoy
improvisando, y realmente fue totalmente impactante y sorpresivo el resultado,
el utiliza ingredientes impredecibles, en donde cada persona según sus
experiencias lo vive, sinceramente me impresiono la sinceridad, como un
plato con todos los ingredientes a la vista, con tanto color, olor, era una
composición exacta, que se veía tan provocativa pero no me dio la fuerza para
servirla, a Petra le ganó ese instante.
Finalmente y como una experiencia de este tipo no puede terminar
mejor… Nuestro querido amigo y colega – ya que es blogger también  y lo pueden visitar haciendo click aquí –  Cerró ese maravilloso día con un concierto
privado pues, este artista nos regalo un performance de talento musical
inesperado, sorpresivo y que logró convertir un día maravilloso en un día
sublime! Sin palabras Alejandro y te agradecemos el tiempo que nos dedicaste,
lo permisivo y sincero que fuiste!

Agradecimientos especiales a nuestros compañeros de aventura:
Vladimir the beekeeperstories un documentalista, Ruso-estadounidense con
quien entre su español mínimo y nuestro ingles torpe (falta de práctica), la risa fue nuestra mejor
comunicación, su trabajo aquí YOUTUBE.

Lina Valencia, amiga de años de Alejandro
quien conoce sus más profundos y obscuros secretos y a quien le propusimos
sacar miel y se disfrazó de pollo para pasar desapercibida.

Te invitamos a leer a MAXIMMA haciendo click Aqui

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